Alex Txikon es un luchador nato. Incansable y tenaz, concibe los retos no alcanzados como oportunidades de éxito: "Tras la frustración que supuso ver caer el proyecto del K2, este nuevo reto nos ha devuelto la ilusión". Con estas palabras Txikon se despedía en las oficinas de K35 antes de partir a Pakistán hace unas semanas con todo el equipo tecnológico.
El alpinista espera ya junto a su equipo en el Campo Base una mejora del tiempo previsible para hoy mismo y abrir huella hasta el campo I y después establecer allí un depósito de cuerdas y demás material.
Alex afronta uno de los mayores retos pendientes del alpinismo del siglo XXI: la escalada del Nanga Parbat, 8.125 metros, en invierno. Esta montaña sigue sin haber sido escalada en la época más fría a pesar de llevar más de 20 intentos en los últimos 25 años.
Desde K35 nos ha supuesto revisar de nuevo todos los dispositivos tecnológicos para que puedan resistir a las temperaturas más extremas. Ahora seguimos ilusionados el viaje del himalayista conscientes de que puede grabar con letras doradas su nombre en la Historia del Alpinismo.
Nos gustan los retos extremos con los que testamos nuestra capacidad de dar soluciones.
