El proyecto educativo liderado por el navegante Unai Basurko al timón del Pakea Bizkaia cambia de rumbo. Tras cuatro años de expediciones, más de 40.000 personas han disfrutado de sus jornadas, puertas abiertas y diferentes acciones para recordarnos que los Océanos necesitan de nuestra ayuda y que en el ADN de Euskadi la mar ocupa un lugar esencial. En K35 les hemos acompañado en su último proyecto de unir Euskadi con la Antártida. Nos unimos a su reto testando la última tecnología para que siempre tuvieran contacto directo con su equipo en tierra.
Les facilitamos equipo informático de máxima seguridad con portátiles rugerizados resistentes al salitre y los posibles golpes de la navegación; instalamos los últimos equipos Cloud para que pudieran realizar descargas, copias de seguridad y compartir toda la información con su base en tierra desde Zarautz. Aprendimos con ellos que los proyectos no tienen una meta fija, si no un rumbo hacia el que navegar.
“La valoración del proyecto no puede ser más satisfactoria. Por una parte, los más de 100 centros que han podido conocer y trabajar el proyecto PAKEA, así nos lo han hecho saber en sus evaluaciones. Internamente, nuestra tranquilidad y orgullo de haber navegado más de 40.000 millas náuticas (vuelta y media al mundo) y siempre regresar a puerto, y por último, el reconocimiento, más allá de los premios recibidos, de gran parte de la sociedad, las miles de sonrisas de niños y niñas que han compartido con nosotros la aventura de descubrir y conocer”, reconoce Unai Basurko agradecido por la apuesta realizada por todos nuestros profesionales que dan vida al Grupo K35.
No dudamos que pronto nos ofrecerán nuevos retos en los que aprender con ellos. Mientras tanto, seguimos trabajando y aplicando lo aprendido con ellos al unir las costas vascas con la Antártida.
No te pierdas los detalles de esta última gran aventura de nuestro embajador marítimo:
