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miércoles, 20 de junio de 2012

Tim Berners-Lee, el "no" padre de internet


En la década de 1960, en un barrio residencial de Londres vivía una pareja de matemáticos con un hijo que estaba “atrapado” y atraído por la “magia sugerida” por el título de una enciclopedia llamada Enquire y alojada en una de las estanterías del salón. Se pasaba horas embebido en aquel “portal a un mundo de información”. Al cabo de más de una década ese chico trabajaba como consultor de Software en un laboratorio de investigación Suizo. Estaba agobiado por el tremendo flujo de información y la gran cantidad de personal que trabajaba con dicha información en la empresa. Entonces, en sus ratos libres empezó a pensar y desarrollar una pequeña aplicación que llamó Enquire en homenaje a la enciclopedia que tanto le atraía de pequeño.
Con Enquire, se podían almacenar bloques pequeños de información sobre una persona o proyecto en forma de nodos, y conectarlos a una red. De esta forma permitía buscando una persona, conocer en todos los proyectos que estaba trabajando. La aplicación era muy útil e informativa pero el chico cambio de trabajo y la aplicación se quedo de lado. Pasaron más de 10 años cuando retomó Enquire de forma más ambiciosa para que fuera capaz de establecer conexiones entre documentos guardados por distintos ordenadores usando vínculos de hipertexto, y aunque barajó unos cuantos nombres, al final se le ocurrió una metáfora distinta para definir una densa red, y la llamó World Wide Web.
Tim Berners-Lee lo tiene claro, “no existen los momentos Eureka, es un mito, los periodistas siempre me preguntan cual fue mi momento de inspiración, mi momento Eureka. Y se quedan tremendamente frustrados cuando les digo que no hubo ninguno. El invento de World Wide Web vino de que me fui dando cuenta gradualmente de que vincular las ideas en una red, de forma no restrictiva, tenia mucho potencial. La web nació principalmente en mis ratos libres, juntando influencias, conversaciones ideas y conclusiones procedentes de muchos lados y durante mucho tiempo, hasta que se cimentó un concepto nuevo”.
Por ello a Tim Berners-Lee no le gusta la etiqueta de “el padre de internet” y considera que internet tiene muchos padres. Como buen pionero que es, sabe que su contribución descansa sobre cientos o miles de ideas y conocimiento, conversaciones y situaciones que fueron perfilando sus idea central, lo que hoy conocemos como WWW.