Una unidad de estado sólido o SSD (solid state drive) es un dispositivo de almacenamiento de datos que usa memoria no volátil tales como flash, o memoria volátil como la SDRAM, para almacenar datos, en lugar de los platos giratorios encontrados en los discos duros convencionales. Aunque técnicamente no son discos a veces se traduce erróneamente en español la 'D' de SSD como disk cuando en realidad representa la palabra drive, que podría traducirse como unidad o dispositivo.

Los dispositivos de estado sólido tienen varias ventajas únicas:
- Arranque más rápido.
- Mayor rapidez de lectura - En algunos casos, dos o más veces que los discos duros tradicionales más rápidos.
- Baja latencia de lectura y escritura, cientos de veces más rápido que los discos mecánicos.
- Son capaces de pasar a standby de consumo "0" cuando no están en actividad, reduciendo el consumo de forma importante.
- Lanzamiento y arranque de aplicaciones en menor tiempo - Resultado de la mayor velocidad de lectura y especialmente del tiempo de búsqueda. Pero solo si la aplicación reside en flash y es más dependiente de la velocidad de lectura que de otros aspectos.
- Menor consumo de energía y producción de calor - Resultado de no tener partes mecánicas.
- Sin ruido - La misma carencia de partes mecánicas los hace completamente silenciosos
- Menor, pero mejorado tiempo de lectura y escritura - En el pasado los SSD basados en flash estaba limitados a un número dado de ciclos de lectura/escritura, pero la moderna tecnología flash y de corrección de errores permite a los SSD basados en flash operar varios años sin fallar.
- Seguridad - permitiendo una muy rápida "limpieza" de los datos almacenados.
- Rendimiento deterministico - a diferencia de los discos duros mecánicos, el rendimiento de los SSD es constante y deterministico a través del almacenamiento entero. El tiempo de "búsqueda" constante, y el rendimiento no se deteriora mientras el medio se llena. (Véase Desfragmentación)
- Menor peso y (dependiendo del tipo) tamaño.
Según palabras textuales del propio estudio: “Los datacenters del mundo van a reducir el consumo energético acumulado en 166.643 megavatios/hora (MWH) desde 2008 hasta 2013“.
Debido a la gran diferencia por unidad de almacenamiento, aunque la penetración de unidades SSD sea pequeña de momento, el ahorro energético es bastante alto. Un disco duro SAS puede consumir del orden de 14 W mientras que una unidad SSD alrededor de 7 W. Si sumamos toda la cantidad de discos de que dispone un CPD el ahorro energético es descomunal. El ahorro desde 2008 hasta 2013 sería comparable a la energía que puede consumir un país.

Actualmente, fabricantes y líderes de almacenamiento como EMC2, IBM, Netapp Fujitsu, etc. están orientando sus productos para que sean compatibles con este tipo de tecnología, que se perfila como el estandard de un futuro muy proximo.

Actualmente, fabricantes y líderes de almacenamiento como EMC2, IBM, Netapp Fujitsu, etc. están orientando sus productos para que sean compatibles con este tipo de tecnología, que se perfila como el estandard de un futuro muy proximo.
